Al incursionar en el tema de Nuevo México, se nos vienen a la mente un paisaje pintado con casas de adobe y algunas de las escenas naturales más hermosas del suroeste de Estados Unidos. Además, puede que recordemos las enormes nubes de humo producidas por las primeras pruebas de bombas atómicas o los famosos OVNIS que muchos confirman haber visto cerca de la ciudad de Roswell. No obstante, la historia que precede todo lo que se ha mencionado, es igual de interesante, ya que se trata de un patrimonio vibrante y único que late en el corazón cultural del estado.
Mucho antes de que llegaran los españoles a las Américas, el grupo indígena de los Pueblo se estableció en la parte suroeste de lo que hoy en día es Estados Unidos. Este grupo, originalmente nómada, decidió instalarse de forma más permanente en la zona. Con tal de echar raíces más duraderas, emplearon una arquitectura ingeniosa que se basó en el uso del adobe para instalar hogares permanentes en esta área. Estos edificios han perdurado y siguen siendo un aspecto emblemático de la vida en Nuevo México. La cultura de los Pueblo se destacó también por su carácter artesano y utilitario ya que producían objetos de uso cotidiano a base de materiales tejidos y de cerámica. Asimismo, estos mismos objetos hasta el día de hoy están nítidamente relacionados con la cultura de Nuevo México. La elaboración de estos productos es un proceso que se mantiene tanto por razones turísticas y culturales como por razones utilitarias.
La historia de este rincón de las Américas cambió de forma definitiva en el año 1598 cuando el español Juan de Oñate dicidió emprender un viaje arduo para cumplir con la misión de establecer el primer asentamiento español en este territorio. Oñate partió con un grupo de poco más de mil personas, entre ellos soldados y curas. Cerca de la actual ciudad de Santa Fe, Oñate fundó la ciudad de San Juan de los Caballeros en la comunidad indígena de Ohkay Owingeh. A pesar de su importancia dentro del contexto de la historia de Nuevo México, Oñate no es una figura celebrada por todos, pues su historia representa la de los conquistadores y con ella no se puede negar cierto maltrato y represión hacia los grupos indígenas que estaban arraigados ahí mucho antes de su llegada.
En fin, la historia de Nuevo México es hermosa, brillante, dolorosa e imperfecta. Todos los grupos que cruzaron sus caminos ahí aportaron algo muy importante a la experiencia que se vive en la actualidad. Hoy en día es un punto de encuentro entre las culturas indígena, española y mexicana. Las tres forman una parte sumamente importante en la imagen de lo que ha llegado a ser Nuevo México.
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- Mucho antes de la llegada de Oñate, muchos grupos indígenas vivían en esta zona. Investiga uno de estos grupos e identifica un líder importante. Comparte la información con tu clase.
- Si visitaras Nuevo México, ¿cuáles son al menos tres lugares que visitarías? Busca información acerca de lugares de interés cultural e histórico.
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- ¿Cuáles fueron los grupos indígenas más importantes del estado en el cual tú vives? Describe el primer contacto que tuvieron con gente europea.
- Los Pueblo construyeron sus casas empleando el adobe. ¿Qué usaban los primeros habitantes para construir sus casas en tu estado? ¿Qué tienen en común los dos métodos de construcción? ¿En qué se diferencian?